domingo, 12 de septiembre de 2010


Hoy quiero dedicar mi entrada a un grupo salmantino de teatro que durante todos los fines de semana de este verano han dado voz y vida a los muros de la Catedral y revivido una parte de la historia de Calixto y Melibea.

Sencillamente, geniales. Alargarme en palabras sería dar vueltas a la misma idea: verles actuar es uno de los mayores placeres de la vida. Desde estas líneas mi más sincero homenaje a este grupo de teatro, llamado "intrussion teatro".

Aquí dejo un enlace a su página web por si alguien quiere echarle un vistazo http://www.intrussion.es/public/index.php?pid=home

Y desde aquí, una petición-reivindicación-súplica: ¡más teatro en la calle! Posibilidades hay muchas, espacios para ello también, grupos de teatro dispuestos a actuar también, gente que quiera verlo también...¿dinero?¿interés? Quizá el teatro se preste a pullas que hagan reflexionar sobre la situación de la ciudad, del país, puede que el teatro nos haga pensar en cosas que nos incomodan o cosas que deseamos borrar de nuestras conciencias para ver si así desaparecen por ellas mismas pero... ¿no es eso precisamente lo que hace grande al teatro?

Además...¿el teatro no es cultura?