Pues como es tradición desde hace muchos años (tantos que ya no recuerdo cuándo empecé) Mi primer plan fijo, inamovible e invariable del año es bien sencillo: a las 11 a.m. suena el despetador, y rápidamente me levanto para sentarme en el sofá plácidamente a luchar contra el sueño (algunos años hay más que otros) hasta que empieza el gran CONCIERTO DE AÑO NUEVO de la Filarmónica de Viena. Me temo que desde hace un año para acá, cuando escribí esto: http://patingolsiempre.blogspot.com/2011/01/prosit-neujahr.html las cosas han cambiado para peor, y con los nuevos recortes la educación musical va a quedar relegada a poco más que un recreo largo, pero no pierdo la esperanza. ¿Por qué no la pierdo? Quizá porque he conocido a unas cuantas personas que me han devuelto la esperanza en un futuro mejor (Eva, María, Marcos, Cris, Fallen, Cris (sí, ¿qué pasa?hay dos?), mis compañeros de clase...); quizá porque siempre dije que soy optimista; o quizá porque el concierto es tan, tan maravilloso, que me sube mucho el ánimo (de hecho, para eso sirve la música, ¿no?)
La foto que ilustra hoy mi entrada es de Lucía Lacarra, la primera bailarina que durante el Vals del Danubio del concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena bailó en directo. Española, por cierto. Parece que el arte musical se valora muchísimo en el extranjero, pero en Espña Lucía es una gran desconocida. Pondría una foto del Vallet de este año, pero es que no han superado al del año pasado: http://www.youtube.com/watch?v=dvz42ZfxLI0
Feliz año nuevo a todos.
Besos y abrazos
